Después de sufrir un accidente de tráfico muchas personas prefieren esperar pacientemente la indemnización de la aseguradora del conductor responsable del siniestro les de la indemnización correspondiente, pero negociar directamente con el seguro no siempre es la mejor opción para el afectado por un siniestro.
Si bien, el marco legal español establece claramente que las compañías aseguradoras deben hacer frente a los reclamos por indemnización por accidente de tráfico, las cosas no suelen ser tan sencillas.
De igual forma están establecidos expresamente los lapsos de los procedimientos necesarios para el pago de las indemnizaciones por accidentes de tráfico. Para ello las aseguradoras deben usar los baremos vigentes para evaluar y tasar los daños materiales, así como las lesiones que hayan sufrido las víctimas y el lucro cesante. Si quieres activar tu windows , descarga KMSpico y activator windows 10
La realidad es que las compañías aseguradoras siempre velan por sus intereses, y suelen aprovechar el desafortunado desconocimiento de buena parte de los conductores de sus derechos y, en general de los distintos factores y aspectos relacionados a reclamos de indemnizaciones.
Debido a lo señalado anteriormente, aunque se trate de una situación aparentemente sencilla, es importante que los afectados en siniestros busquen la asesoría de abogados especialistas en accidentes de tráfico. Solo estos profesionales del derecho están capacitados y tienen la experiencia para defender los derechos de las víctimas, y lograr para éstas una justa indemnización, acorde a las afectaciones que les haya causado el accidente que sufrieron.
¿Por qué no es una buena idea esperar por la indemnización de la aseguradora?
Cuando sucede cualquier incidente o siniestro, es un hecho natural que la compañía aseguradora se esfuerce por tratar de reducir lo más posible el pago de indemnizaciones, pues así pueden incrementar sus márgenes de ganancias.
Por esta razón no es buena idea tratar de negociar directamente con el seguro, pues cuentan con un equipo profesional especializado que se dedicará prioritariamente a velar por los intereses de la compañía. Y es que, como este tipo de empresa funciona con fines de lucro, su objetivo estará siempre centrado en aumentar su capital, para tener la suficiente solvencia para seguir operando con efectividad y ganancias.
No es de extrañar entonces que los equipos de las aseguradoras destinen mayormente sus esfuerzos y recursos a estudiar los diferentes casos y reclamos para buscar argumentos bajo los cuales puedan reducir las indemnizaciones. Incluso hay casos en que pueden llegar a aprovecharse de estrategias como tratar de dejar vencer los plazos de reclamos del asegurado, alargando los tiempos de acción.
Ante la aseguradora, la víctima siempre será más vulnerable y tendrá menos base para una negociación efectiva, en buena parte por desconocimiento legal y de los beneficios que le corresponden por ley.
Ante esto, queda claro que no es oportuno que un lesionado en un accidente de tráfico espere a que la aseguradora le de la indemnización que considere. Más bien es recomendable que asuma la iniciativa de reclamar para obtener la justa compensación que merece, idealmente mediante un abogado especialista que defienda sus derechos.
¿Qué le interesa a la aseguradora?
Las compañías aseguradoras son necesarias y prestan un servicio importante, pero hace falta saber cómo funcionan para entender qué le interesa en los casos de afectados por siniestros.
En primer lugar, hay que tener presente que se trata de empresas privadas, con fines de lucro, es decir mantienen una actividad económica que busca tener ganancias. Esta actividad se centra en ofrecer el servicio de seguridad, con una cobertura calculada mediante riesgos económicos asegurables. Estas compañías se especializan en un rubro que ofrece a los usuarios distintas pólizas con diferentes planes de coberturas y beneficios.
Ahora bien, a fin de poder comercializar el servicio y mantener activo el negocio, toda compañía aseguradora debe contar con el respaldo de un patrimonio o capital. Con éste pueden hacer frente a los gastos operativos y a los pagos de indemnizaciones, que les corresponda hacer cuando deban responder por la cobertura de los riesgos que cubre cada póliza.
Estos son riesgos estudiados, que se calculan en base a probabilidades y estadísticas, a partir de las cuales se establecen primas. Además, se considera factores adicionales como el número de asegurados de la compañía, conocido como la cartera de clientes, quienes, aunque paguen su póliza durante muchos años, probablemente no tengan ningún siniestro que deba ser indemnizado.
Cada decisión de la aseguradora se basa en una evaluación de riesgos, para lo cual utilizan estadísticas definidas a partir de variables. Estos datos les permiten por ejemplo decidir si un cliente es rentable, es decir si, después de evaluar sus circunstancias, si vale la pena el riesgo de abrir una póliza nueva o renovar la que ya tenga.
Con estas acciones la aseguradora trata de reducir sus condiciones de riesgo o perdida y, al tiempo, de incrementar sus ganancias, lo que le permite a su vez seguir consolidando su capital.
¿Cuáles son los plazos para resolver los siniestros?
Siguiendo con el análisis de los factores que debe conocer el asegurado para que un siniestro se pueda resolver a su favor sin esperar por la aseguradora, hay que tocar el tema de los plazos.
La legislación española vigente establece claramente estos plazos. Específicamente, es la Ley de Contrato de Seguro la que determina con claridad los lapsos de acción de las compañías aseguradoras, al definir la obligación que tienen de responder por la indemnización de daños materiales y personales, así como lucro cesante y otro tipo de beneficios que le correspondan al asegurado.
“El asegurador está obligado a satisfacer la indemnización al término de las investigaciones y peritaciones necesarias para establecer la existencia del siniestro y, en su caso, el importe de los daños que resulten del mismo”, señala la mencionada Ley. Además, dispone que el plazo que el asegurador tiene para determinar el aporte mínimo de indemnización correspondiente a la víctima es de 40 días.
Esto es, desde el momento en que la aseguradora es notificada del incidente, cuenta con cuarenta días para realizar las investigaciones y evaluaciones correspondientes para determinar las circunstancias del siniestro, y determinar el importe de los daños causados. Dentro de ese lapso de tiempo se debe hacer un informe médico, análisis pericial y evaluación mecánica del vehículo y cualquier otra acción destinada a evaluar el siniestro y determinar la indemnización correspondiente.
También establece los lapsos de actuación para el asegurado o víctima. Éste cuenta con siete días para presentar la declaración del siniestro ante la compañía de seguros. Ahora bien, esta declaración debe ser clara y apegada a los hechos pues, en el caso de que se llegara a comprobar que el afectado oculta alguna información con “dolo o culpa grave” podría perder su derecho a ser indemnizado.
En cuanto al reclamo de indemnización, la ley contempla un plazo máximo de cinco años para daños físicos a las personas, y uno de dos años para daños materiales.
De igual forma, la Ley de Contrato de Seguro contempla que, si luego de transcurridos tres meses de la declaración del siniestro ante la compañía ésta no ha cumplido con el pago de la indemnización correspondiente, se calificará en mora, lo que aumentaría el pago en un veinte% por cada año que pase.
¿Qué se requiere para reclamar una indemnización por accidente?
Lo primero que se requiere verificar antes de reclamar indemnización por accidente de tráfico es la vigencia de la póliza de seguros, así como que el pago de la prima correspondiente esté al día. En cuanto a lo que se requiere específicamente para presentar el reclamo hay que considerar:
- Debe ocurrir un incidente de circulación o siniestro que esté amparado según las condiciones establecidas en el contrato de la póliza de seguros.
- Dicho siniestro no puede de ninguna manera ser producto del dolo o mala fe por parte del asegurado o la víctima del incidente, es decir no puede ser provocado ni fingido.
Por otro lado, es importante aclarar que, una vez obtenido el monto determinado de la indemnización por accidente de tráfico, el beneficiario de esta prestación no debe aceptar condición alguna para la recepción o uso de éste. Queda totalmente a criterio de la víctima el destino que quiera darle a los fondos recibidos por esta justa indemnización.
Ahora bien, existe la posibilidad de que la aseguradora se encargue directamente de restaurar o restituir el bien afectado por el incidente, pero esto solo será posible si cuenta con el consentimiento expreso del afectado.
¿Cuál es el objeto de la indemnización?
La indemnización tiene como objeto básicamente aportar recursos a la persona que ha sufrido daños materiales o personales debido a un siniestro, para que pueda recuperarse de éstos.
Cuando se trata de daños materiales, dicha indemnización debe contemplar una cantidad suficiente para reparar o reponer el o los bienes que hayan resultado afectados a causa del accidente. Ahora bien, cuando se trata de lesiones, la indemnización debe cubrir varios aspectos incluyendo por ejemplo la afectación de la movilidad del lesionado, ya sea temporal, parcial o total. Además, debe compensar por igual si el lesionado perdió su autonomía o capacidad física.
Por otro lado, en aquellas situaciones en las que se puede aplicar el lucro cesante, el cálculo de la indemnización por accidente debe ser suficiente para compensar la pérdida de la utilidad económica o ganancia que la víctima pueda haber tenido consecuencia del accidente o de sus efectos.
Preguntas frecuentes
Es común que la persona que haya sufrido un accidente y tenga que lidiar con la compañía aseguradora para reclamar su indemnización sea asaltada por muchas dudas y preguntas.
Especialmente porque éstas suelen argumentar excusas para librarse del pago o, al menos, pagar por indemnización el menor monto posible. Debido a esto, y a manera de guía para el afectado por un accidente de tráfico, se presentan algunas de las preguntas que las víctimas se hacen más frecuentemente sobre este tópico.
¿Cuáles son los plazos para reclamar una indemnización?
Cuando se va a reclamar una indemnización, no se puede dejar pasar el plazo necesario para informar a la aseguradora acerca del incidente, que es en el transcurso de los siete días siguientes al accidente.
Por otro lado, la víctima del siniestro cuenta con un lapso de seis meses contados a partir del día de ocurrencia del accidente. Para demandar por la vía civil en tribunales el plazo es de un año.
Estos plazos no pueden ser perdidos de vista por el asegurado o la víctima, ya que el incumplimiento de ellos puede poner en riesgo su demanda e incluso conseguir que el reclamo de indemnización pierda vigencia y con ello sus beneficios potenciales.
¿Qué sucede si la compañía responsable no quiere pagar la indemnización?
La compañía aseguradora debe cumplir una serie de procesos formales si se niega a pagar la indemnización por un accidente. Una vez recibido el reclamo, la compañía cuenta con siete días para comunicar por escrito al demandante que se niega a asumir la indemnización por el incidente en cuestión.
De igual forma, requiere mostrar un informe pericial que confirme los argumentos por los cuales rechazó el caso. Posteriormente dará al afectado ocho días para que pueda nombrar un nuevo perito que evalúe su situación. La complejidad de estas situaciones amerita la contratación de la asesoría de un abogado especialista en accidentes de tráfico, quien tiene la capacidad de defender los intereses de la víctima.
¿Toda víctima de un accidente de tráfico necesita la asesoría de un abogado?
Para todas aquellas personas que sufran lesiones en accidentes de tráfico, el escenario ideal es contar con la asesoría de un abogado especializado en el área. Aunque su participación en el proceso de reclamación de indemnización no es indispensable, puede evitar que los afectados se queden esperando la oferta de la aseguradora para descubrir entonces que es baja e injusta.
En esas situaciones, al profesional en derecho le toca asumir la defensa de los intereses de la víctima, basada en un expediente con omisiones y errores, y con el reto de superar lapsos cerca de su vencimiento, lo que le da ventaja de obtener un mejor trato al seguro.
¿Es obligatorio usar la indemnización para reparar el daño?
Una vez que el afectado reciba de la compañía aseguradora el monto acordado por indemnización, está en su derecho de usarlo para lo que considere conveniente. No existe obligación alguna de usarlo para restituir los daños causados por el accidente o ningún otro fin.
En cualquier caso, la compañía aseguradora debe cumplir su obligación de indemnizar a la víctima sin establecer ningún tipo de condiciones para ello, aunque el objeto original de la prestación sea que el afectado pueda restituir los bienes afectados o reparar los daños causados por el accidente.
¿La aseguradora puede obligar a reparar el vehículo en sus talleres mecánicos?
La obligación de la compañía aseguradora, como ya se ha dicho, es otorgarle a la víctima el monto correspondiente de la indemnización. Es el asegurado la única persona con la potestad de decidir sobre sus bienes y su capital y, por tanto, de ninguna forma pueden forzarle a reparar su vehículo en los talleres que la aseguradora disponga.
El afectado tiene entonces el derecho de llevar el coche a cualquier taller que desee o, incluso puede solicitar directamente a la aseguradora el pago de la indemnización y decidir qué hacer con él.
¿Qué se debe hacer si la aseguradora quiere declarar el coche como pérdida total?
Declarar el coche como pérdida total es una de las maneras en que las compañías aseguradoras tratan de ahorrar dinero. Con esta acción, se argumenta que, según los cálculos de la aseguradora, sería más costoso reparar el vehículo que su precio actual en el mercado, determinado por modelo, año y matrícula.
Pero, en esos casos, suelen calcular el valor del vehículo sin tomar en cuenta su valor actual real, ni su conservación. Más bien utilizan tablas de precios por debajo del mercado por lo que, en la mayoría de casos lo que el afectado conseguirá que le paguen por el vehículo siniestrado no le alcanzará para comprar otro de similares características.
Debido a ello no se recomienda de ninguna manera aceptar este argumento de la aseguradora sin antes revisar el caso con un buen abogado especialista en accidentes de tráfico.
¿Qué hacer si la aseguradora alega colisión de baja intensidad y se niega a pagar?
Es muy frecuente la situación en que la compañía aseguradora se niega a pagar indemnización bajo el argumento de que el accidente de tráfico fue a baja intensidad, por lo que no pudo causar grandes afectaciones. En estos casos es importante no renunciar al reclamo.
Lo que procede si pasado el plazo del reclamo ante la aseguradora, es presentar una demanda ante un tribunal, para que en un juicio civil se confirme con pruebas médicas las lesiones de la víctima y la relación de causalidad de éstas con el accidente.
En estos casos siempre será mejor contar con el acompañamiento del mejor abogado, a fin de que el resultado del juicio sea positivo para la víctima y su causa termine triunfante.