Es natural que cualquier accidente de tráfico genere en los afectados ansiedad y dudas, aún más cuando es un accidente de tránsito con coche prestado. En estas circunstancias particulares las dudas surgen no solo en el conductor, sino en el propietario del vehículo que lo dejó a cargo de un tercero.
Lo que causa más incertidumbre es determinar a quién corresponde la carga de indemnización por el accidente de tránsito con coche prestado y de las lesiones causadas a las víctimas y/o los daños materiales, a sabida cuenta que el marco legal español establece la obligatoriedad de indemnizar a los afectados por un accidente de tráfico.
Son muchos los factores que juegan en una situación compleja como ésta, en principio es importante acercarse, desde el punto de vista legal, al concepto de responsabilidad civil, definida como la obligación de toda persona de pagar por los daños y perjuicios que cause en la persona o el patrimonio de otra.
La responsabilidad civil en un accidente de tránsito con coche prestado y sus tipos
Por regla general, en lo que se refiere a la responsabilidad civil, los daños en caso de un accidente de tráfico deben ser reparados por el propietario del vehículo responsable del incidente. Sin embargo, suele pasar que el conductor causante del siniestro no sea el dueño del coche, sino alguien a quien se lo encargó temporalmente o se lo prestó.
En estos casos, se considera que la responsabilidad de los daños que pueda ocasionar el vehículo corresponde a su dueño. Esta responsabilidad deriva del hecho de la posesión, lo que limita la culpa de las personas que los manejan. Ahora bien, ese riesgo está cubierto con la creación del sistema de seguro obligatorio como forma de respuesta a la necesidad de reparar el daño causado con motivo de la circulación, asegurando con ello que, en cualquier situación, la víctima esté debidamente asistida e indemnizada.
Existen dos tipos de responsabilidad civil:
- Responsabilidad civil directa.
- Responsabilidad civil subsidiaria.
¿Qué es responsabilidad civil directa?
La responsabilidad civil directa es la que corresponde a la persona que realiza una acción que provoca daños en un tercero. Ahora bien, al contratar un seguro de responsabilidad civil, es la compañía aseguradora la responsable de cubrir las lesiones y daños que cause a terceros en un incidente de circulación en el cual sea responsable el vehículo asegurado. Debido a esto, en caso de resultar afectadas en un accidente, las víctimas tienen el derecho de intentar reclamar indemnización ante la aseguradora.
De esta manera, una vez celebrado el contrato del seguro, el conductor causante del accidente no tiene que responder por éste, pues la compañía aseguradora debe asumir la indemnización por los daños provocados.
Es importante considerar sin embargo que la compañía aseguradora no tiene que asumir la responsabilidad si se comprueba dolo en el incidente de circulación. De igual forma, la aseguradora no asumirá la indemnización de comprobarse la existencia de circunstancias que no estén cubiertas por la póliza, como accidentes por catástrofe natural y conducción bajo el efecto de drogas o alcohol.
¿Qué es responsabilidad civil subsidiaria?
Se habla de responsabilidad civil subsidiaria cuando se exige a una persona asumir la indemnización en lugar de quien causó el daño, pues éste no puede responder económicamente por resultar insolvente.
Ahora bien, en los casos en los que la aseguradora no pueda responsabilizarse por las circunstancias de los hechos que dieron lugar al accidente, lo debe hacer el conductor causante del siniestro. Pero, si éste no tiene soporte patrimonial para cubrir la indemnización por los daños provocados, o depende económicamente del dueño del coche, este último es responsable de responder por los daños causados por el accidente de tráfico.
Es importante considerar que, para que el propietario del vehículo deba asumir la responsabilidad por los daños ocasionados por el conductor debe existir alguna vinculación. Estas relaciones están detalladas en el artículo 1903 del Código Civil, a saber:
- Hijos que estén bajo la guarda de sus padres.
- Menores o personas con discapacidad al cuidado de sus tutores, y que habitan en su compañía.
- Empleados en cumplimiento de sus funciones con relación de subordinación con los dueños o directores de la empresa en la que laboran.
Responsabilidad civil subsidiaria y ámbito penal
Es importante considerar que, aquellos casos en los que la responsabilidad civil subsidiaria tienen como punto de origen un delito o falta cometido por el conductor del vehículo, deben ser resueltos en el ámbito penal.
En esas situaciones, para que el dueño del coche deba responder por los daños ocasionados por el conductor causante de un accidente, debe existir un vínculo entre ellos. Así lo indica el artículo 120, numeral 5, del Código Penal.
“Las personas naturales o jurídicas titulares de vehículos susceptibles de crear riesgos para terceros, por los delitos cometidos en la utilización de aquellos por sus dependientes o representantes o personas autorizadas”.
De no existir vinculación con el conductor del vehículo, el propietario no estará obligado a responder de forma subsidiaria.
En cuanto a la falta o delito del conductor, los casos más frecuentes son siniestros producidos por encontrarse bajo los efectos de drogas o alcohol.
El propietario del vehículo como buen padre de familia
Un buen padre de familia es aquel que toma todas las acciones necesarias para evitar que el conductor de un vehículo que le pertenece provoque un accidente de tráfico, causando daños a terceros.
Según lo contemplado en el artículo 1, de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor (LRCSCVM), la responsabilidad civil del propietario del vehículo que cause daños cesa cuando demuestre que actúo de esta forma.
“El propietario no conductor responderá de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por el conductor cuando esté vinculado con este por alguna de las relaciones que regulan los artículos 1.903 del Código Civil y 120.5 del Código Penal. Esta responsabilidad cesará cuando el mencionado propietario pruebe que empleó toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir el daño”.
Por otro lado, si el propietario del coche no tiene los medios suficientes para demostrar su actuación como buen padre de familia, será responsable civilmente por los daños ocasionados por el conductor, siempre y cuando, como se ha explicado, exista una vinculación con éste.
Responsabilidad civil del propietario no conductor de vehículo sin seguro obligatorio
Si el vehículo causante de un accidente de tráfico no está asegurado, el propietario debe responder civilmente por los daños provocados, aunque no haya estado conduciéndolo. Ahora bien, como lo indica el artículo 1 de la LRCSCVM, quedará exento de responsabilidad si llegara a demostrar que el vehículo le fue robado o sustraído.
“El propietario no conductor de un vehículo sin el seguro de suscripción obligatoria responderá civilmente con el conductor del mismo de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por éste, salvo que pruebe que el vehículo le hubiera sido sustraído”.
Para ser exento de responsabilidad, es necesario que el dueño demuestre fehacientemente la sustracción del vehículo antes de que éste ocasione un accidente de tráfico, por lo que se debe denunciar ante las autoridades la sustracción a la brevedad posible.
Es importante acotar que, si el vehículo causante de un accidente de tráfico no tiene seguro de responsabilidad civil, y además el dueño no actúa como buen padre de familia al cuidarlo, será responsable por los daños, aunque no exista una vinculación entre él y el conductor.
Preguntas frecuentes
Son muchas las dudas que surgen entre los propietarios de coches que han causado accidentes de tráfico mientras otra persona lo estaba conduciendo. Son situaciones complejas que ameritan ser valoradas y manejadas con el conocimiento que tienen los abogados especialistas en derecho de tráfico. A continuación, se incluyen a modo de guía algunas de las preguntas más frecuentemente planteadas con respecto a este tema.
¿El propietario no conductor de un vehículo es siempre responsable por los daños ocasionados en un accidente por el que lo conduce?
No, en primer lugar, si no hay dolo, ni negligencia por parte del conductor, y el vehículo tiene seguro de responsabilidad civil, es la compañía quien debe hacerse responsable por la indemnización a lugar.
Por otra parte, si la aseguradora no asume la indemnización o el vehículo no está asegurado, el propietario del coche deberá responder por los daños ocasionados por el conductor del vehículo cuando tenga un vínculo con él.
De igual forma, si el dueño del coche demuestra que actúo como buen padre de familia para que no ocurriera el accidente, o que el vehículo le fue sustraído, no deberá asumir la responsabilidad civil subsidiaria.
¿Si un vehículo causa un accidente y el conductor responsable no está incluido en la póliza de seguros, el propietario debe asumir los costos de los daños provocados?
En un accidente de tráfico en el que un conductor que no está contemplado en la póliza haya sido el causante, la aseguradora responderá por la responsabilidad civil a terceros, es decir, se hará cargo de los daños tanto materiales como personales ocasionados a terceras personas. Por esa razón es importante que el propietario del vehículo lo tenga asegurado.
¿Si el vehículo es robado o sustraído, sigue siendo responsable el dueño de los daños causados por un accidente de tráfico en el que esté involucrado?
En esas situaciones, si el propietario del vehículo demuestra que le fue robado o sustraído, con por ejemplo la denuncia presentada ante los cuerpos policiales, no es responsable de los daños causados de ocurrir algún accidente de tráfico.